Mis pies no estan cansados, en mi alegría mis hijos...

31/8/10

Agosto 13, 2010. - viernes -


A pesar del desvelo de la madrugada, , finalmente logré dormir un rato más. Ya hablamos de las 6 de la mañana y está oscuro, además una llovizna suave nos acompañará un par de horas antes del medio día. Habíamos comentado con el posadero y nos recomienda que no caminemos Piedras Blancas, Soto del Barco y Muros de Nalón, las pronunciadas escarpadas, serán en contra de nuestro estado físico, en tal sentido nos dirigimos a la Estación de trenes locales, primero para tomar un desayuno y dar algo de calorías a nuestro organismo, por supuesto, un par de botellas de agua, no sabemos que nos espera. A las 7.20 viajamos con destino El Pito, que en la ruta de papel debiera ser alrededor de unos 12-14 kilómetros, hacemos énfasis, en debiera, pues en la práctica sucedió algo inesperado, quizás propio de quienes se despreocupan de seguir el camino correcto, y no por ser despitado precisamente, sino porque la magia de los bellísmos paisajes que se pueden apreciar.
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Es asi, como luego de haber dejado la Estación El Pito, en efecto seguimos las instrucciones del camino y nos adentramos en una minúscula población en la destacan un santuario del Sagrado Corazón de Jesús, cuando nos dejamos llevar por la belleza de un Puerto escondido entre un cerro de casas de color rojo... Imposible no bajar hasta el muelle, las angostas calles, me hacen recordar a los cerros de la capital venezolana, solo que acá, la violencia no existe y los lugareños saludan con respeto... A pesar de ver una flecha amarilla que indica que deberiamos seguir, nos propusimos llegar hasta el mercado que funciona alrededor del Puerto. Las gaviotas, revoletean sobre la popa de los pesqueros que van dejando desechos de la faena diaria.

Cudillero Turismo, nos timbran nuestros pasaportes, para dejar constancia de este paisaje, destacan algunos monumentos que inmortalizan la labor minera y pescadora, con un hermoso santuario dedicado a la mina y el mar.

Luego de habernos desviado del sendero correcto, que por cierto nos llevará a perder muchas horas de viaje, pues hemos decidido subir la pronunciada carretera que nos ha de conducir a Artedo, donde luego de haber caminado varios kilómetros finalmente enfilamos en el camino correcto. En el Hotel Restaurant de Santiago Mariño, nos atiende un Gran Maestre, un querido hermano, que nos ofrece un zumo de naranjas y consumimos ademas unos bocadillos y una rica tortilla de quesos caseros. Nos despedimos no sin antes mecionar que en Venezuela, una Universidad privada lleva su nombre, - lo sé, nos dice, - lo he visto en internet.

Camino nuevamente a la costa nos encontramos con una poeta y artista, llamada Angelita Antuña, quien nos invita a conocer su hermosa casa qué esta vendiendo, una hermosa construcción de 3 pisos y 12 habitaciones, 3 cocinas, 5 baños, con garage incluido, todo amoblado y con madera de finos acabados en escaparates, cocina empotrada, y dormitorios al más propio estilo colonial, la suma bordea los 500 mil euros. y esta ubicada en Playa Concha de Artedo, con acceso directo a una privacidad increible y una vista impresionante de la carretera en construcción.

Nos encontramos con otro grupo de peregrinos que meriendan a la sombra de los grandes pilares de la enorme carretera que se alza sobre nuestras cabezas. Luego de haber subido la empinada cuesta nuevamente una asfaltada carretera, que parece no tener fin... Hace rato que nos vemos la señalización, solo la que indica el camino a los ciclistas, lo cual nos guía, pero también nos atormenta, pues en la mañana habiamos elegido esta vía considerando que ibamos a caminar menos, pero ya nos damos cuenta que hemos fallado en los cálculos.

Unas ancianas campesinas, nos indican que falta poco, y que obviemos la lluvia que amenaza, no pasará de un indicio solamente. Eso nos tranquiliza, además ya no somos los únicos, varios son los peregrinoss que se observan en la carretera...

Pasada las 14.00 horas por fin nos acercamos a la comunidad de Soto de Luiña, ya con ánimos renovados de encontrar una pequeña ciudad que tiene un playa a dos kilómetros, la cual no nos atrevemos a visitar. Visitamos la Iglesía y el Albergue pero ambos sitios están cerrados, en esta zona, también es la hora de la siesta. La Asociación Cultural " La Humildad ", nos sella nuestro pasaporte y nos indica un restaurant donde poder servirnos un almuerzo, " Las Luiñas ", mesón y sidrería, nos ofrece la especialidad de la casa, Paella valenciana, sardinas fritas, rico helado y un buen café, por supuesto solicito timbren mi pasaporte... En este tiempo de descanso, se nos informa que el albergue ha quedado sin plazas vacantes, lo cual nos obliga a ir en busca de la próxima estación de trenes de Feve, subimos unos cientos de metros para llegar a una solitaria estación que tiene de Oficinas, solo un desocupado edificio, que más bien funciona como residencia. Compramos nuestro billete sencillo en el tren mismo, por 3,65 euros con destino a Navia...
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Ya en Navia buscamos la Oficina de Información Turística, donde nos indican que no hay albergues, además visitamos la Iglesia Santa María de la Barca, en ambos sitios nos sellan nuestros pasaportes. Un confortable Hotel de 60 Euros, nos permite unas horas de descanso, un baño y luego medio visitar los alrededores de la plaza local. Notamos con bastante respeto los honores que en casi medio pueblo rinden al poeta ilustre de Navia, " Campoamor ". Sin dejar de comentar la maravilla en arte del calzado que se vende en la zona...Quisiera comprar mocasines super elegantes y super baratos, pero queda mucho trayecto por andar, para cargar más equipaje que la cada vez mas pesada mochila.
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Poema al Río Navia
(Autor: R. de Campoamor)
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Déjame ver, oh fugitivo espejo !,
Pintada en tu cristal la patria mía;
Déjame ver a tu falaz reflejo
el sitio do mi cuna se mecía.
Tú el primer canto de mi amor oíste;
al nacer, tu saludo fue el primero.
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El cansancio invita a un descanso tan necesario como obligado. Pero me doy un tiempo de visitar las riberas del impresionante río que es el emblema regional de Navia... Sus viejas calles en el casco histórico, dejan de manifiesto ese pasado renacentista y mediaval que tanto simbolos ha dejado en toda la penísula ibérica.

3 comentarios:

  1. Paella...con lo que me gustaría comerme yo una buena paella mi hermano...
    Supe de esta peregrinación leyendo a Coelho, pero ¿por qué la hacen? Se nota que viajar es tu pasión, que dicha. Acá yo subo la cuesta para bucscar mi correo, y uso un palo de escoba para apoyarme; no creo que pueda hacer esa peregrinación...
    Te sigo en los blogs.
    Cuidese compadre y luego me enseñas con esa experiencias. Un abrazo.

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  2. Me ha encantado tu blogg , las fotos una maravilla
    me quedo a seguirte :)

    Saludos desde Mexico

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  3. Cuanto deseo recorrer el camino de Santiago!!
    Por ahora, lo recorro contigo...

    Besos***

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